jueves, 20 de junio de 2013

Sabor, Textura y Presentación

Creo que todos hemos vivido alguna vez la terrible sensación de estar en un evento con una torta bellísima ¡Una verdadera obra de arte! y a la hora de cortarla y degustarla es una torta seca y desabrida ¡Un verdadero engaño al paladar!.

 Sí, lo sé, es una sensación terrible y da hasta pena con los anfitriones dejar el pedazo de torta completito en el plato porque está incomible.

 Usted que posiblemente trabaja o está iniciándose en el arte de la repostería debe tener especial esmero en el sabor de la torta. Todos esperamos que degustar un postre sea una explosión de sensaciones empezando con la vista, siguiendo con el sabor y terminando con la textura, además no olvidemos que muchas veces un postre es motivo para recordar una ocasión o compañía.

 Desglosando las sensaciones: 

Bien sabido es que todo entra por la vista, antes de querer probar un postre nos fijamos en su apariencia. Esto quiere decir que un verdadero repostero debe interesarse por el acabado del postre, la limpieza a la hora de presentarlo y que la base o el plato donde sea presentado esté acorde con la ocasión. Ejemplo: Un plato donde queden manchas ocasionadas por la decoración del postre (pudiera ser restos de merengue) es inaceptable, un plato con motivos que nada tienen que ver con el postre también resta atención o llama la atención en mala manera.

El gusto, ¡Dios mio que delicia! Cuando a alguien le mencionan un postre se traslada al sabor. Todos tenemos un postre preferido que aún cuando tengamos tiempo sin consumir podemos recordar su sabor y en cuanto lo mencionan se nos hace agua la boca, esto me pasa con la torta de piña ¡Me fascina!. Pues bien, estamos claros que ningún repostero quiere decepcionar a sus comensales pero hay que poner esmero en las recetas altamente conocidas e imprimir personalidad en nuevas recetas pero siempre asegurarse que queden deliciosas.

Una nueva receta que probé y que me encantó es la delicia cítrica de limón que recién elaboró mi madre para incluirla en su curso de Cupcakes Gourmet de El Punto Dulce. La prueba de que realmente me gustó está en que aún estando a dieta me comí tres ponquecitos de estos:


Delicia cítrica de Limón elaborada por el punto dulce.

Se me olvidaba comentar sobre la textura, cada postre tiene una textura en particular: El quesillo, la torta de pan y cupcakes tienen texturas diferentes...Cada uno tiene una textura propia y eso debe conservarse. Ejemplo: Un quesillo que quede con la textura de una torta de pan NO ES un quesillo; para empezar se ha quemado jeje.

Para mi; el ejemplo perfecto de textura es el Red Velvet, juro que quien halla probado uno de estos se enamora de lo esponjoso que es este ponqué. El de la foto quedó fabuloso, muy suave y el sabor espectacular, hay que darle su crédito a los alumnos de  El Punto Dulce, espero que en la foto puedan apreciar de lo que les hablo.



¿Cuál es tu postre que siempre reúne las condiciones perfecta de textura, sabor y presentación? ¿Quién lo elabora?

4 comentarios:

  1. Que buen comentario. Verdad que hay que cuidar mucho el sabor de nuestros postres, la textura y por supuerto la presentación. Esa declicia de Limón se ve espectacular. A mi me encanta el Pie de Limón, me traslada a mis días de infancia en la casa de mis padres. Exitos Carla, pronto nos veremos en otro curso de Tu Punto Bolívar

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  2. Dios por fin te pude enviar un comentario jajajaja. Me gradué. Un Abrazo

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  3. Ep@ Karlita! Gracias por tan generosa información! Proximo curso cupcakes?

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  4. El próximo curso de cupcakes gourmet es el 07 de julio

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