El placer de Enseñar

Como les había comentado, desde hace 4 años mi madre imparte clases de cocina, respostería y pastelería. Pues bien, no les había comentado algo que ocurre con sus alumnos y que para mi es increíble.

Enseñar es un oficio para lo cual creo que se debe tener vocación, primero prepararse suficientemente para cumplir con las expectativas e inquietudes de los alumnos, luego invertir horas de trabajo enseñando, ponerse a la orden para aclarar dudas incluso después de clases y lo más importante (a mi juicio) tener paciencia.

Mi madre al parecer cumple con todo lo anterior, es increíble escuchar los comentarios de satisfacción que emiten sus alumnos luego de los talleres que imparte mi madre. Muchos alumnos de mi mamá, van a sus talleres porque se dedican o quieren dedicarse al negocio de los dulces, otros porque quieren aprender ciertas destrezas para compartir con su familia o allegados, otros porque quieren tener un día diferente y finalmente otros porque están buscando todas las opciones anteriores.

Este fin de semana se elaboró un taller de elaboración de tortas frías. Les cuento que en estos talleres lo que hay es trabajo porque mi madre coloca a los alumnos desde cortar, medir y pesar los ingredientes hasta fregar, todos son talleres intensivos de casi 8 horas, en resumen sería como un día de trabajo pero donde el "trabajador" sale contento y  la satisfacción bloquea el cansancio producto del trabajo.

Las alumnas de este fin de semana (en esta oportunidad fueron puras mujeres) decían: la pasé buenísimo profe, me voy contenta con todo lo que aprendí, gracias por enseñarnos profe, nunca me habían explicado esto antes y cosas así. Lo mejor de todo es que tienen en su profesora un apoyo para sus proyectos y servicios de "asesoría" postventa jeje.

Yo estoy impresionada por el efecto que puede causar el hecho de compartir tus conocimientos y mi madre emocionada por el hecho de mejorarle; como dijera un amigo, el pedacito de vida a alguien. Ya no se convierte el asunto en sólo trabajo, sino que le vas encontrando sentido a tu labor, además del sentido monetario. Ojalá todos tengamos; aunque sea una vez, la oportunidad de encontrarnos con un profesor así en cualquier ámbito de nuestra vida.

Las alumnas mas felices que muchacho con juguete nuevo